Plantillas grandes, contratos exigentes y supervisión dura. Si pierdes el control de la operación, pierdes al cliente.
Trabajamos con empresas de limpieza, seguridad privada, facilities, contact centers, BPO y outsourcers de servicios donde el producto es la gente: cuadrillas, agentes y supervisores que representan tu marca en casa del cliente. El reto no es solo cubrir el turno: es cumplir el contrato, controlar costos y que el personal no se queme en el intento.
Preguntas que ayudamos a responder
- ¿Tengo a las personas correctas en el sitio correcto y en el horario correcto, o solo estoy “llenando huecos”?
- ¿Cómo conecto asistencia, roles, nómina, comisiones y SLA del contrato sin vivir en hojas de cálculo?
- ¿En qué clientes, proyectos o sitios estoy perdiendo dinero por horas extra, ausentismo o rotación?
- ¿Qué tan justa percibe la gente la forma en que se pagan bonos, comisiones y guardias?
- ¿Cómo reduzco la dependencia de supervisores “héroes” y logro procesos repetibles, medibles y escalables?
Qué duele en Servicios intensivos en personas
- Asistencias y roles controlados en hojas de cálculo o listas de WhatsApp por cada cliente o sitio.
- Supervisores apagando incendios para cubrir faltas, incapacidades y cambios de último minuto.
- Nóminas complejas: diferentes esquemas por cliente, sitio, horario, guardia, bono y comisión.
- Difícil ver qué contratos son realmente rentables una vez que se suman horas extra y rotación.
- Poca visibilidad de la calidad de servicio desde la perspectiva del cliente y del propio personal.
Cómo ayudamos desde Sistelo
- Implementamos plataformas de marcaje y roles pensadas para cuadrillas, guardias y agentes por cliente y sitio.
- Conectamos asistencia, nómina, comisiones y SLA para entender el costo real y el cumplimiento por contrato.
- Diseñamos reglas claras para bonos, variables y guardias, automatizando el cálculo para quitarle ruido a RH.
- Construimos tableros para Operación, Finanzas y Dirección: rentabilidad por cliente, sitio y tipo de servicio.
- Integramos encuestas, comunicación interna y capacitación para reducir rotación y mejorar el servicio en campo.
Dolor: Los guardias y personal de limpieza marcaban en un sistema central, pero el cliente no confiaba en los reportes: no había trazabilidad por acceso, torre o nivel.
Qué hicimos: Implementamos marcaje por sitio con reglas de geolocalización, turnos y sustituciones, conectado a reportes específicos por cliente.
Resultado: Menos discusiones, más confianza del cliente y base real para renegociar cobertura y tarifas.
Dolor: Había contratos grandes que “en teoría” eran negocio, pero al sumar extras, rotación y viáticos, se volvían pérdida.
Qué hicimos: Conectamos marcajes, nómina y costos indirectos para ver el margen por contrato, cliente y sitio.
Resultado: Decisiones más frías: qué renovar, qué renegociar y qué contratos dejar ir. Menos intuición, más datos.
Dolor: Cada sitio tenía su “acuerdo especial” de bonos; el cálculo era manual y los reclamos a RH eran el pan de cada quincena.
Qué hicimos: Estandarizamos reglas de variables y bonos ligadas a asistencia, productividad y SLA del cliente, automatizando el cálculo.
Resultado: Menos ruido, más enfoque en el servicio y capacidad de simular cambios antes de tocarlos.
Dolor: Los supervisores vivían en modo emergencia: conseguir gente, cubrir faltas, llevar reportes en Excel y contestar al cliente.
Qué hicimos: Centralizamos información de asistencia, incidencias y SLA en tableros, automatizando reportes por cliente.
Resultado: Supervisores con más tiempo para prevenir problemas que para apagar incendios. Menos rotación en ese rol clave.
Dolor: Cambios de instrucciones, protocolos y avisos se perdían entre chats personales y grupos informales.
Qué hicimos: Implementamos comunicación interna segmentada por cliente, sitio y rol, con confirmación de lectura.
Resultado: Menos “yo no sabía”, más trazabilidad y mejor alineación con lo que el cliente espera ver en sitio.
Dolor: Alta rotación en ciertos clientes clave; cada baja implicaba semanas de caos y riesgo de perder la cuenta.
Qué hicimos: Medimos rotación por cliente, sitio y supervisor, conectando con encuestas y capacitación específica para roles críticos.
Resultado: Menos sorpresas, reemplazos más rápidos y argumentos sólidos para discutir condiciones con el cliente cuando era necesario.

